viernes, 14 de agosto de 2009

El debate del “Derecho Animal”

¿Los animales realmente pueden pretender a derechos?
¿Cuál sería entonces el más valorable?
¿El respeto, la libertad, la igualdad, el bienestar, su valor intrínseco, el amor, la compasión, o cualquier otro derecho digno de pertenecer a un ser vivo?

¿O bien sigamos considerando los animales como un “producto” de consumición cualquiera?
¿Pensando que los animales realmente no tienen derechos porque, como lo afirman algunos, no son humanos y así racionalmente incapaces de pretender a ellos?

Muchas preguntas que necesitan ser consideradas, y que ya desde muchos siglos forman parte del debate sobre el derecho de los animales, implicando filósofos, científicos, doctores e intelectuales.

En su ámbito natural, los animales se comportan de un modo instintivo. En el reino animal, no existe la noción de “derecho”. La palabra “derecho” es pura invención de los humanos, y ellos son los únicos que pueden referirse a ella. Lo aplicaron con el tiempo a los animales, ellos siendo considerados como seres vivos al igual que nosotros.

El derecho animal existe para imponer límites al comportamiento del ser humano hacia los animales, vulnerables, sin defensa frente al hombre, y por consecuencia totalmente sometidos al “reino humano”. Da una basa legal sobre la cual se podrá juzgar a los traspasen estos límites. Así que permitiría acusar legalmente a los que dañan al bienestar de los animales.

Defensores del derecho animal
La idea de acordar derechos a los animales está hoy en día sostenida por diversos profesores de derecho en Universidad, tal como el Doctor Laurence Tribe de la Havard Law School. Además, a título de ejemplo, hace falta mencionar que existen clases de “ley animal”, que ya están dispensado en 92 de las 180 escuelas de derecho de los Estados Unidos.

El debate sobre el derecho animal no es reciente. Ha sido iniciado por los filósofos más antiguos. En el siglo VI antes de Cristo Pitágoras, filósofo y matemático greco (que llamaron más tarde, el “filósofo de los derechos animales”), creía y afirmaba que animales y humanos están equipados con el mismo tipo de alma. Pensaba que el alma de los animales era inmortal, hecho de fuego y aire, y que era reencarnada de humano a animal, o viceversa. Pitágoras era vegetariano y considerado por los demás como un “liberador” en cuanto a que compraba animales del mercado para darles luego la libertad. Creía realmente en la transmigración de las almas entre animales y humanos, lo que resultaba para él que matando a un animal podía resultar matar a un ancestro humano.

Religión y derecho animal
Partes de la biblia hacen indirectamente referencia a las nociones implicadas con las palabras “derecho humano”. Como que el paraíso fue vegetariano, tomar una parte de un animal vivo para la comida fue prohibido, los hombres no dejan trabajar a las vacas durante el Sabbath, una vaca y su cría no deben ser matados en el mismo día o una persona debe dar comida a sus animales antes de si mismo.

En las sociedades hinduistas y budistas, fue proclamado en el siglo III antes de Cristo, un vegetarianismo amplio, refiriéndose a un principio de no-violencia llamado Ahimsa. Así que unos Reyes llegaron en construir hospitales para animales enfermos. Y matar una vaca fue un delito tan serio como matar un hombre de alta casta. O matar a un perro tan grave que matar a un intocable (persona quien, de acuerdo con las creencias hindúes, se considera fuera de las casta, y así como lo define su nombre, “intocable”).

En la Islam antigua, el Profeta Mahoma consideraba permisible matar a animales, aunque hacerlo sin necesidad aparente o con crueldad, lo que era prohibido por la religión (“Si tienes que matar, hazlo sin tortura”).

Criticas del derecho animal
En cuanto a ellas, las críticas del derecho animal se basan fundamente en los hechos siguientes: los animales no tienen ninguna capacidad para firmar un contrato social o elegir, bajo moral, lo que no posean. Y por eso no pueden pretender ser considerado como seres mereciendo derechos morales, y por consecuencia inevitable según ellos, derechos “legales”.

Filósofos antiguos, quienes de hecho inspiraron el pensamiento de unos de los filósofos actuales en cuanto a los derechos animales, pensaban que solo los seres humanos tienen deberes, y por eso los únicos en pretender a derechos. Todavía, unos suelen afirmar que no se puede considerar malo trato el hecho de utilizar a animales para alimentarse, distraerse o realizar experimentaciones. Aunque debemos tener una obligación moral de garantizar que no sufrirán inútilmente.

Aristote declaraba en el siglo IV que en razón de una supuesta falta de racionalidad y de interés propio, los animales se posicionaban muy lejos debajo de los humanos en la "Scala Naturea" (“cadena de la vida”, concepción de la estructura del Mundo, a la vez afirmada y contestada, posicionando los seres en este orden de importancia: Dios, el Sagrado o los Ángeles, la Humanidad, el Mundo Animal, el Mundo Vegetal y en fin, el Mundo Mineral). Uno de sus alumnos, Theophraste, exprimió su desacuerdo diciendo que la consumición de carne quitaba vida a los animales, y por eso no era justa. Esta idea no fue retenida, si no la de Aristote que valió sobre todas otras, hasta que llegaran contestaciones de parte de algunos filósofos contemporáneos, en los años 70.

Arthur Schopenhauer, filósofo alemán del siglo XIX, con un punto de vista contemporáneo y más moderado, pensaba que animales y humanos compartían la misma “esencia”, a pesar de la carencia de razonamiento de los animales. Aunque consideraba el vegetarianismo como excesivo, defendía el respeto hacia los animales en la moral, y denunciaba fuertemente la vivisección.
Reglamentación y recursos globales
Las primeras leyes conocidas fueron pasadas en Irlanda en el año 1635, prohibiendo fisurar lana de ganado ovino y atar arados a las colas de los caballos, basándose en la crueldad usada frente a la bestia. La primera asociación de bienestar animal, la Society for the Prevention of Cruelty to Animals, fue creada en Inglaterra en 1824. Rápidamente, grupos similares se crearon en Europa y América del Norte. El primero movimiento contra la vivisección (practica abominable que consiste en la disección de un animal cuando esta aún vivo) fue creado en la segunda mitad del siglo XIX.

Al inicio del siglo XX, ya existían ONG de bienestar de los animales y habían leyes contra la crueldad hacia los animales, en la mayoría de los países del mundo.

Hoy en día, existen asociaciones, fundaciones u organizaciones de cualquier tipo que protegen los derechos de los animales o el maltrato animal, en la mayoría de los países del mundo (maltrato de mascotas y animales de compañía, torturas, vivisección, inmoralidad de la industria animal, etc.).

La Liga Internacional de los Derechos del Animal adoptó en 1977 y proclamó el 15 de octubre de 1978 la “Declaración Universal de los Derechos del Animal” (Cf. Publicación del 09 de Marzo 2009), posteriormente aprobada por la UNESCO y por la ONU. Cada país tiene sus leyes a favor del derecho animal y en contra del maltratamiento animal en todas sus formas.

Sin embargo, el hombre sigue abusando del derecho de los animales, a veces en sus formas más abominables. Por simple crueldad. Por razones económicas y de tiempo, en el fin, por ejemplo, de reducir los costes de las empresas que explotan y hacen comercio de los animales. Las razones son varias y diversas, ya formando parte de una polémica mundial, en el entorno mismo del “derecho animal”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario